En primer lugar, el concepto se refiere al hecho de que contamos con decenas de canales de comunicación e interacción a nuestra disposición, desde las diferentes plataformas de redes sociales, los chats web y las aplicaciones de mensajería, hasta el correo electrónico, el teléfono, los mensajes de texto, las visitas en persona a las tiendas, y el grandioso correo tradicional.
En segundo lugar, las organizaciones suelen contratar a agencias de marketing externas para que se encarguen de gestionar sus diferentes canales, o trabajan con equipos dispares que se dedican a campañas diferentes mediante el uso de tecnología tanto nueva como tradicional. Este abordaje crea varios silos de datos y hace que sea más difícil coordinar las iniciativas de comunicación. En consecuencia, surgen enormes desafíos a la hora de acceder a los datos correctos del cliente y reconvertirlos en información valiosa que impulse las ventas.
En el Marco de este ecosistema altamente complejo, las estrategias de marketing tradicionales no logran alcanzar la rentabilidad y los resultados que los ejecutivos B2C y B2B esperan. Para resolver el problema de la fragmentación del recorrido del cliente y desatar todo el potencial de las experiencias híbridas, las organizaciones deben hacer frente a esta cuestión.
La prioridad de todas las organizaciones, tanto las multinacionales como las pequeñas y medianas empresas de todos los sectores, debería ser desarrollar un programa de Aceleración Digital de las Ventas
Pablo Monge, Global Head of Digital Sales at Globant.
Teniendo esto en cuenta, es hora de crear un abordaje único que ofrezca experiencias fluidas en todo el recorrido del cliente.