Además de crear recuerdos nuevos e inolvidables, los smart venues también pueden generar oportunidades de venta adicionales y nuevas fuentes de ingresos. Sobre la base de un análisis llevado a cabo por Globant para un importante estadio de fútbol europeo, el uso eficiente de la digitalización resultaría en una reducción del 10 a 25 % en los gastos de operación y en un aumento del 15 al 30 % de las ganancias. Esos beneficios pueden replicarse en otros sectores, desde los restaurantes y aeropuertos hasta los establecimientos médicos.
Una mayor eficiencia en los establecimientos activos puede contribuir a una reducción del 10 al 20 % en los costos de operación. Esto es posible, por ejemplo, mejorando la eficiencia energética, automatizando los sistemas manuales y aumentando la capacidad de prevenir situaciones futuras. Los sistemas automatizados requieren de menos personas para funcionar. Además, los establecimientos más eficientes pueden atender a más clientes en la misma cantidad de tiempo. Por ejemplo, si los clientes ordenan sus bocadillos antes de llegar al estadio en lugar de esperar en la fila, podrás ofrecer una mayor cantidad de comidas.
La posibilidad de hacer un seguimiento de cada aspecto (desde el uso de la energía y la calefacción hasta la ventilación) en un solo lugar y no en sistemas separados implica que tendrás una mayor visibilidad. Además, te permite identificar oportunidades de optimización a futuro.
Esto abarca desde reemplazar y reparar equipamiento en el momento indicado, hasta monitorear el rendimiento del establecimiento en tiempo real.
Con una aplicación como núcleo de tu smart venue, es posible convertir el mercado secundario de venta de entradas en un recurso. Esto puede extenderse mucho más allá de una simple reventa de entradas a través de la aplicación oficial. Por ejemplo, en Globant creamos «Smart Ticketing», una solución potenciada por blockchain. Mediante el uso de contratos inteligentes, esta solución envía un porcentaje del precio de venta al establecimiento, sin importar cuántas veces se revenda la entrada.
En su libro llamado Digital Disruption, el autor James McQuivey calculó que las herramientas y las plataformas digitales conducen a un costo de innovación «cercano a cero». Lo digital permite que sea posible lanzar nuevos productos y servicios escalables casi de manera inmediata. Abre la puerta a un accionar más veloz y a nuevos tratos con socios y proveedores, ya sea que estemos hablando de un hotel, un restaurante o una plataforma de streaming. Además, es posible crear nuevos servicios basados en datos gracias a la información adicional que obtienen los sistemas que operan en los smart venues. Existe una relación directa entre la profundidad y la amplitud de los datos recolectados y las nuevas oportunidades de monetización.
A medida que la experiencia de los fanáticos mejore, habrá una mayor demanda y lealtad de su parte. Forrester Research calculó el impacto financiero de mejorar la experiencia del cliente sobre la base de datos de varios años, y descubrió que un aumento de un punto en la experiencia del cliente en su «índice de CX» puede representar más de mil millones de dólares en ingresos extra. Una mayor lealtad también puede aumentar la confianza en tu negocio de los fanáticos y clientes, lo cual los hace más propensos a proveer datos significativos para personalizar las ofertas y las experiencias. Esta experiencia del cliente mejorada combina los vínculos humanos íntimos con servicios altamente personalizados para distinguirte de la competencia.
Aún hoy en día, muchas organizaciones aún poseen una estructura de ganancias y pérdidas en silos. Por ejemplo, en la actualidad, puede que una empresa minorista aún tenga un sistema dividido de atribución de ganancias para sus tiendas físicas y su sitio de comercio electrónico. Sin embargo, ahora que el mundo digital y el físico convergen cada vez más, esto ya no tiene mucho sentido. En el caso de los smart venues, donde la brecha entre ambos mundos se vuelve casi imperceptible, las métricas financieras de las organizaciones deben dar cuenta de eso. Además, las empresas deben asegurarse de que los objetivos y KPI de los empleados fomenten el comportamiento adecuado enfocado en la experiencia del cliente.